Este mes se cumple el décimo aniversario de la implementación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, ocasión oportuna para realizar un balance de sus principales resultados y limitaciones.Conviene no perder de vista que este fue el primer arreglo negociado por el Perú, en el que se liberaliza la totalidad del intercambio de bienes y servicios, y se incorporan disciplinas vinculadas a ámbitos más amplios como las inversiones, propiedad intelectual, compras públicas, y temas laborales y ambientales, entre otros.Los intercambios comerciales con EE.UU, han crecido significativamente impulsados por el acuerdo, especialmente nuestras exportaciones no tradicionales, las mismas que se duplicaron la última década. Las ventas agrícolas representaron casi la mitad de dichos flujos, pasando de US$580 millones en el 2008 a US$1.800 millones el año pasado.En ese sentido, el acceso ampliado al mercado estadounidense resultó fundamental para el despegue de uno de nuestros sectores productivos más dinámicos y generadores de empleo.En esa línea, el TLC gatilló un importante proceso de diversificación exportadora, señala Pablo de la Flor, exjefe del equipo negociador del TLC con EE.UU..(Edición domingo).