LA NUEVA OLA
6 de febrero de 2019

TRAMITOLOGÍA. Hay reformas que por su alcance concitan toda la atención -es el caso de la que busca sacar de su marasmo al sistema judicial- y opacan a otras cuya relevancia radica en facilitarles la vida a los ciudadanos y en quitarle trabas al emprendimiento. La semana pasada, Gestión informó de dos mejoras inminentes en la administración pública que, si son aplicadas en forma óptima, tendrán consecuencias positivas.La primera es la estandarización y simplificación de procedimientos para la apertura de negocios, es decir, las licencias de funcionamiento. Estos trámites no son solo engorrosos por su cantidad y el tiempo que demora realizarlos -lo que además es un germen para la corrupción- sino que en el caso de los que están a cargo de los municipios, son distintos. Esta maraña burocrática ubica al Perú en el puesto número 125 (de 190 países) en el indicador "apertura de negocio" del ranking Doing Business del Banco Mundial.La encargada de impulsar esta segunda ola de cambios es la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). La primera ocurrió en diciembre del 2016 y eliminó requisitos y costos. La de ahora será algo más ambiciosa, pues reducirá de 50 a solo diez los trámites para obtener licencia de funcionamiento. Esto es positivo por donde se le mire, aunque la PCM tendrá que estar muy vigilante con el cumplimiento que los municipios den a la norma. Para ello, será crucial una cercana coordinación con el Indecopi.