EMPLEO. En el Plan Nacional de Competitividad, el quinto objetivo prioritario es el relativo a "crear las condiciones para un mercado laboral dinámico y competitivo para la generación de empleo digno". El documento es prodigo en explicaciones ya conocidas con citas y datos para mostrar las deficiencias del mercado laboral actual y la necesidad de realizar cambios en pro de generar beneficios tanto para las personas como para las empresas.Para lograr los cambios, plantea tres lineamientos de política: generar y mejorar los mecanismos para el tránsito de la informalidad a la formalidad en el empleo, adecuar el marco regulatorio en función a las necesidades del mercado laboral y mejorar los procesos de ?scalización del cumplimiento de obligaciones laborales vigentes. En el papel todo perfecto, sin embargo, la gran pregunta es ¿cómo se van a aterrizar los lineamientos en medidas concretas? Desde el inicio existían dudas, pero las recientes declaraciones a Gestión de la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, hacen poco por darle claridad al tema. Aunque el documento no lo considera obligatorio, la ministra pone un limitante a las propuestas y señala que "los temas sin consenso no serán parte del Plan de Competitividad".