EL NIÑO Y EL ETERNO RETORNO
28 de enero de 2019

Hay eventos cíclicos inexorables. Ciertos fenómenos climáticos, como El Niño (FEN) -que visita la costa peruana cada determinada cantidad de años- son un buen ejemplo de inevitabilidad y certeza. Si bien no se sabe con precisión cuándo será el siguiente FEN de grandes proporciones, sí se sabe que necesariamente vendrá.Vinculado a los anteriores, hay también un fenómeno cíclico aun más predecible: la falta de prevención para responder a las mismas emergencias que atacan con regularidad. Cada año se destina una cantidad considerable de recursos a obras de prevención, y cada año buena parte del monto es usado de forma ineficiente o simplemente no se ejecuta.El año pasado, el presupuesto para la reducción de la vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres fue S/2.600 millones, de los cuales se ejecutaron apenas dos tercios, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Hasta finales del 2018, del gasto para la reconstrucción del norte -que incluye inversión de prevención- a dos años del FEN solo había obras concluidas por el 5% del presupuesto total, en tanto que, entre inversión terminada, en ejecución, o en convocatoria, se había comprometido apenas el 20%.

  • [El Comercio,Pág. 2]
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