En las últimas semanas, el equipo especial del Caso Lava Jato en el Perú ha concitado la atención de la ciudadanía, y no precisamente por los avances de sus investigaciones. Como se recuerda, a la denuncia hecha en diciembre pasado por el coordinador del grupo, el fi scal Rafael Vela, en el sentido de que él y su equipo habían sido "plenamente hostilizados" desde el interior de su institución "para que no se pueda avanzar", le siguió la sorpresiva remoción de dos de sus integrantes -José Domingo Pérez y el propio Vela- anunciada en vísperas del Año Nuevo por el entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Una decisión que, bien sabemos, fue rectificada a los pocos días y que, a la postre, derivó en la renuncia de Chávarry al cargo. Superado entonces el incidente con la dimisión de Chávarry, y considerando además los últimos avances para la firma del acuerdo de colaboración eficaz con la empresa Odebrecht -que incluye una nueva ronda de interrogatorios a altos ex directivos de la empresa-, así como el compromiso de la nueva titular del Ministerio Público, Zoraida Ávalos, de que su gestión le brindará apoyo "logístico" y "de fiscales" al equipo especial, es de esperar que el grupo coordinado por Vela retome el impulso en la labor para la que fueron convocados.(Edición domingo).