El miércoles de la semana pasada, el presidente del Congreso Daniel Salaverry y otros cuatro parlamentarios de Fuerza Popular hicieron oficial su renuncia a la bancada fujimorista en el marco de una moción de censura presentada por el conglomerado naranja en contra de la cabeza de la Mesa Directiva. El hecho bastó no solo para sabotear la iniciativa -que finalmente fue retirada sin ser debatida ante la falta de apoyo-, sino también para cambiar diametralmente el panorama político en el Poder Legislativo.Con la dimisión de estos cinco parlamentarios, la bancada de Fuerza Popular termina de despedirse de la mayoría absoluta que alguna vez lució en el hemiciclo, quedándose con 56 congresistas en sus filas. Una realidad que, como informó la Unidad de Análisis Político de este Diario, los obligará a conformarse con apenas una fracción del poder que antaño ostentaron. Así, situaciones como las de la ley que beneficiaba al ex presidente Alberto Fujimori, permitiéndole cumplir el resto de su condena en arresto domiciliario, que fue exonerada de pasar por comisiones y aprobada ante la protesta de algunos legisladores con votos fujimoristas, no podrán volverse a dar, al no contar la referida agrupación con los números suficientes para hacerlo.(Edición domingo).