Los precios de los metales industriales anotaron su mayor caída anual en años por señales de una desaceleración de la economía china y una guerra comercial entre Washington y Pekín, lo que revirtió un avance de dos años y medio. El cobre, el aluminio, el zinc y el níquel acumularon bajas de entre un 16% y un 26 % este año, pues el temor a que una expansión más lenta requerirá menos metales contrarrestó los problemas de escasez de suministros y reducción de los inventarios, que suelen apuntalar los precios.