Recientemente, el Oleoducto Norperuano (ONP) sufrió un atentado, según Petro-Perú, por un grupo de pobladores de la comunidad de Mayuriaga en la región Loreto que acabó con la rotura de la tubería. Ello ha significado la pérdida de casi 8 mil barriles de petróleo, lo que equivale a casi un tercio del total derramado entre el 2011 y 2017 en Loreto, Amazonas, Cajamarca y Piura. En consecuencia, se esperan fuertes efectos negativos sobre el ecosistema de la zona, así como un severo impacto sobre la economía loretana.