Los votantes del segundo productor minero de cobre y zinc más grande del mundo echaron a algunos férreos oponentes de las minas gigantes y así impulsaron un cambio de guardia que podría atraer inversiones a algunas de las regiones más pobres de Perú.Los ciudadanos de Cajamarca, la región más pobre del país sudamericano, eligieron al candidato proinversión Mesías Guevara y pusieron fin al dominio de un movimiento antiminería que gobernó la región los últimos ocho años. En Moquegua, donde Anglo American Plc está construyendo el proyecto de cobre de Quellaveco, de US$5,300 millones, y en Apurímac, donde MMG Ltd. opera la mina Las Bambas, los candidatos ganadores no se manifestaron contra la minería."Esta vez, no hemos observado las tensiones elevadas que eran la norma en las elecciones anteriores. Se moderó el debate sobre los problemas de la minería", dijo Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú. "Todavía hay algunos candidatos con posturas más críticas, especialmente en las regiones mineras, pero nos parece que esto forma parte de las tensiones que surgen en cualquier campaña". Revista Rumbo Minero, Agencia Bloomberg