CAMBIOS. En vista de que en algún momento se nombrará al reemplazo de Patricia Balbuena en el Ministerio de Cultura, conviene repasar algunos asuntos pendientes de ese despacho, que se encuentra acéfalo desde el 30 de noviembre. Ahora que se ha sumado la renuncia del ministro de Trabajo, la semana pasada, es probable que el presidente Vizcarra esté evaluando todavía a los sucesores.Lo inmediato será materializar el ofrecimiento que hizo Balbuena antes de dejar el cargo: revisar todas las licitaciones realizadas durante su gestión, pues habrían existido más irregularidades que aquella que provocó su salida. Según "Panorama" y el Colegio de Arqueólogos del Perú -que no recibió respuesta a los múltiples oficios que envió a la exministra-, existirían conflictos de intereses entre los funcionarios que aprueban las licitaciones y las empresas que las ganan.