En la actualidad, el Perú posee una cartera de 49 proyectos mineros. El reciente anuncio sobre la construcción de Quellaveco, con más de US$5 mil millones en compromisos de inversión, marca para los expertos en el sector el inicio de una nueva ola de apuestas, a las que se sumaron el inicio de trabajos en proyectos como Mina Justa y la ampliación de Toromocho. No obstante, para Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), el país debe superar dos retos que podrían poner en peligro ese escenario, que promete conservar el dinamismo hasta el año 2021, debido a la estabilidad en el precio del cobre. El primer desafío es la ‘*tramitocracia*’, como es llamado, a la falta de velocidad del sector público por tramitar las iniciativas del sector privado en términos de inversiones. El segundo, la conflictividad, que pone en peligro la puesta en marcha de megaproyectos que contribuyen al desarrollo del país.