Luego de casi cuatro días, más de 80 personas pertenecientes a diferentes comunidades del distrito de Morona, ubicado en la provincia del Datem del Marañón (Loreto), decidieron abandonar las instalaciones de la Estación Morona del Oleoducto Norperuano, a cargo de Petro-Perú, y liberar a los 20 trabajadores que permanecían secuestrados, tras sostener un diálogo con el Ministerio Público.