El Congreso anterior dejó una norma que pasó inadvertida, pero que permite a Sedapal, así como a las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento Municipales (EPS) de todo el país, realizar una serie de obras sin convocar a licitación pública. En ese sentido, la norma declara en situación de emergencia los proyectos de agua y desagüe para la prestación de los servicios de saneamiento que elabore y apruebe la Dirección Nacional de Saneamiento del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento por 365 días calendarios. Esta dirección aprobará los proyectos a ejecutarse durante la emergencia. "El Poder Ejecutivo, vía decreto supremo, refrendado por el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, podrá declarar las exoneraciones de licitación pública para el cumplimiento (de la norma)", precisa el documento aprobado por el Congreso.