Ricardo Sánchez indicó que los empresarios del sector minero sí están dispuestos a contribuir más con las regiones, pero que requieren reglas claras de lo que ocurrirá en el futuro. Así mismo, sostuvo que los continuos conflictos entre empresas y la población aledaña se deben a un problema de comunicación. "No hay una legislación clara de los deberes y derechos de las partes".Para lograr esto el PNUMA firmó un convenio con el MEM, el Consejo Nacional del Ambiente (CONAM), empresas mineras, la sociedad civil e instituciones de educación superior en el que se comprometen a trabajar juntos para el desarrollo de las zonas donde se realizan actividades extractivas e industriales y evitar así constantes conflictos entre las comunidades y las compañías.