España anunció que quiere prohibir la venta de vehículos diésel y de gasolina en el 2040 en el marco de una futura ley de transición energética que aspira a "descarbonizar" su economía en el 2050. "A partir del año 2040 no se permitirá la matriculación y venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono", como los diésel y los de gasolina, según un documento de trabajo. Este proyecto del Gobierno del socialista Pedro Sánchez se presenta un año después de que Francia y Reino Unido anunciaran objetivos similares.