El desplome del petróleo se aceleró el martes, con los futuros en Estados Unidos sufriendo su mayor pérdida diaria en más de tres años por preocupaciones sobre la debilidad de la demanda global y un exceso de suministros. Los futuros del crudo en Estados Unidos cerraron con una baja del 7.1%, a US$ 55.69 por barril, para una racha récord de 12 caídas consecutivas a su menor nivel desde noviembre del 2017. Más de 980,000 contratos cambiaron de manos debido a que los fondos eliminaron posiciones.