¿Tuvo una motivación política la visita que hizo ayer el presidente Alan García a una sede de la iglesia evangélica? Una pregunta que en ese sentido le hizo un periodista al mandatario, a su salida del recinto, lo incomodó tanto que optó por retirarse sin declarar. Apenas si habló para pedir respeto por todo culto religioso.García asistió por invitación de varios pastores evangélicos, entre ellos el ex candidato presidencial Humberto Lay, a la denominada Primera Acción de Gracias por el Perú, que se celebró en la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera, en Pueblo Libre.Lay agradeció su presencia, pero no dio más declaraciones.El sermón estuvo a cargo del reverendo Miguel Bardales, quien destacó el llamado al examen de conciencia que hiciera García en su mensaje del 28.Bardales le recordó al auditorio que el poder puede convivir con el orgullo, pero que Dios se opone a los orgullosos.En primera fila lo escuchaba parte del Gabinete, encabezado por el primer ministro Jorge del Castillo. Los ausentes fueron Rafael Rey (Producción) y José Antonio García Belaunde (RR.EE.).