La minera Southern Copper, del Grupo México, espera tener antes de fin de año el permiso del Gobierno para construir las instalaciones del proyecto minero de cobre Tía María, suspendido desde 2015 por violentas protestas que causaron cuatro muertos.En su reporte de resultados del tercer trimestre de 2018, Southern informó que está trabajando con el Ejecutivo para obtener la autorización y poner en marcha el proyecto, de 1,400 millones de dólares. La empresa prevé extraer 120,000 toneladas de cobre anuales, durante veinte años.La mina requerirá unos 3,600 puestos de trabajo durante la construcción, 600 empleos directos en su fase de operación y otros 4,200 indirectos. El alcalde electo de Islay, Edgar Rivera, aseguró en declaraciones publicadas hoy que Tía María no está en su agenda y que la minera debe convencer a la población del valle.