Las tribulaciones de China le han quitado brillo al cobre. Como Donald Trump mantiene al país en la mira de su guerra comercial, los mercados de acciones en el gigante asiático se han desplomado y las cifras de crecimiento del tercer trimestre mostraron que su economía se está expandiendo al ritmo más débil desde el 2009. Es una pésima noticia para el cobre, que depende en gran medida de la expansión china para impulsar la demanda. Los precios del metal bajaron aproximadamente 1% en octubre y se encaminan a su quinta caída en seis meses. Mientras que Trump buscó acuerdos comerciales con otros socios, con China aumentó las tensiones al amenazar con imponer más aranceles a las mercancías del país en enero. Los problemas para la demanda de Asia llegan en un momento en el que se enfría el mercado de la vivienda en Estados Unidos, lo cual ahoga otra fuente importante de consumo para el metal usado en tuberías y cableados. Los fondos de cobertura casi han abandonado ese mercado y mantuvieron posiciones bajistas netas durante la mayor parte de los últimos tres meses.