ESCENARIOS INCIERTOS EN LAS REGIONES MINERAS
14 de octubre de 2018

Los resultados de las elecciones 2018 realizadas el domingo pasado en las regiones que acogen proyectos de inversión minera aún son inciertos. Apurímac, Cajamarca y Arequipa -que concentran el 58% de las inversiones- irán a una segunda vuelta el 9 de diciembre para elegir a sus futuros gobernadores. En tanto, el escenario político ya está definido en Moquegua -que alberga el 10% de las inversiones- y en regiones como Junín o Puno. Estas últimas tienen proyectos de menor envergadura, pero sus gobernadores electos han sido críticos de la actividad minera. La cartera estimada en este rubro para los próximos años -sin contar las minas que ya producen como Las Bambas o Toromocho- tiene 49 proyectos valorizados en US$58.507 millones, según cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Uno de los desafíos que afrontarán las nuevas autoridades subnacionales será dar viabilidad social a estos proyectos. Doce de estos han tenido o tienen conflictos sociales activos o latentes, de acuerdo con los últimos reportes de la Defensoría del Pueblo. El escenario electoral cajamarquino está marcado por el declive del Movimiento de Afirmación Social (MAS), la agrupación de Gregorio Santos, que tuvo un marcado discurso antiminero. Aunque ganó la presidencia regional en primera vuelta en el 2010 y el 2014, el MAS solo obtuvo el 18,5% de los votos válidos en este sufragio, por debajo de Acción Popular (21,4%) y Alianza para el Progreso (23,4%). Este revés electoral también se observa en los municipios. El MAS ganó solo en la provincia de San Ignacio y otros 11 distritos de la región. Esta cifra es menor en relación con la lograda en el 2014, cuando obtuvo la victoria en cuatro provincias y 26 distritos. (Edición domingo).