Cada vez resulta menos probable que las tasas de crecimiento del PBI registradas en los primeros cinco meses del año puedan replicarse en lo que resta del 2018. Solo en agosto pasado, la economía se desaceleró y registró un incremento de 2.25% (0.06 puntos porcentuales por debajo de la cifra de julio). Con ello, se acumula un incremento de 3.77% en los primeros ocho meses del 2018, informó el INEI. Aun así, este resultado se sostuvo -principalmente- por el resultado de los sectores primarios, como la pesca (25.97%), que revirtió su caída de julio (-17.25%); agropecuario (7.51%); y la minería e hidrocarburos (-3.9%), que aunque cayó, desaceleró su contracción comparada con julio pasado (-5.18%). También algunos sectores más ligados a la demanda interna tuvieron mejores cifras. Por ejemplo, la manufactura creció 1.53%, después de acelerarse solo 1.46% y 0.88% en junio y julio, respectivamente. El resultado positivo del sector fabril no primario (2.43%) en agosto se explicó por la mayor actividad productora de bienes intermedios y de bienes de capital, por la recuperación de la demanda interna y externa; pero, los bienes de consumo disminuyeron (-0.11%). Sin embargo, la construcción -uno de los sectores con la mayor generación de puestos de trabajo- se contrajo 0.09%, su primera cifra negativa tras registrar 14 meses consecutivos de crecimiento (en mayo del 2017, retrocedió 3.91%).El resultado de la construcción se explica porque en agosto pasado la inversión pública cayó a su nivel más bajo en los últimos 18 meses, según las cifras del Ministerio de Economía.Como resultado de ello, el avance físico de obras se redujo en 1.50%, señaló el INEI.