La elección de Mercedes Cabanillas como presidenta del Congreso ya estaba cantada, pero tras juramentar hizo temblar a la bancada de UPP al exigir la "máxima sanción" para Nancy Obregón y Elsa Malpartida, tristemente célebres por irrumpir en el hemiciclo durante el debate del TLC. Quizá fortalecida por el triunfo de la lista multipartidaria que encabezó, junto al upepista José Vega, Fabiola Morales de Unidad Nacional y la fujimorista Luisa María Cuculiza, Cabanillas no dudó en demandar "desechar cualquier falso espíritu de cuerpo" en favor de las legisladoras.Según dijo, la conducta de las cocaleras fue una clara indisciplina. "Propondré a la conciencia y decisión de los señores parlamentarios la máxima sanción por los actos de indisciplina protagonizados en el recinto parlamentario por representantes elegidos y proclamados, registrados por la opinión pública y el acta del fiscal", subrayó entre sonoros aplausos y un ambiente sombrío en la esquina humalista (Nota: por la noche aclaró en tv que sólo Nancy Obregón podría ser sancionada).