"Si hubiera una receta mágica, ya hubiéramos podido desarrollar todos los proyectos que están pendientes", advierte el viceministro de Minas, Luis Miguel Incháustegui, al ser interrogado sobre el mecanismo que permita la viabilidad de los proyectos minero."Es un tema complejo que demanda capacidad de escucha y entendimiento de la situación. Escuchar a las comunidades y autoridades locales y trabajar juntos para superar la existente crisis de confianza", señala.Cuando llega una empresa minera a explorar a zonas por encima de los 4,500 msnm, donde el Estado no está presente, indica Incháustegui, las comunidades lo ven como una oportunidad de oro. "La empresa me debe resolver todo", es el pensamiento de los pobladores de la zona. Para que el Estado esté presente en esas localidades es muy difícil, reconoce el funcionario, agregando que por ello la solución pasa por entender eso. "Y por hacer lo posible para generar espacio de diálogo multiactor que generen la posibilidad de no poner como objetivo que el proyecto minero salga como sea, sino poner como objetivo en el centro, el generar desarrollo". Y para generar desarrollo, se necesita de proyectos mineros importantes, y que la exploración minera continúe, añade.