Casi seis meses después de su promulgación, el Poder Ejecutivo publicó el reglamento de la ley que crea la hipoteca inversa. Se trata de un nuevo producto financiero, común en Europa, que permite a las personas mayores de 65 años gozar de un ingreso extra a cambio de hipotecar su vivienda a las entidades bancarias.Con la publicación de esta norma, los bancos quedaron listos para diseñar sus propios productos de hipoteca inversa y lanzarlos al mercado en un plazo máximo de 90 días.Con la finalidad de tener una mejor calidad de vida durante la tercera edad, un propietario de una vivienda podrá acudir a una entidad bancaria para solicitar una hipoteca inversa.A través de profesionales debidamente inscritos, el banco realizará una tasación de la vivienda y ofrecerá al propietario dos alternativas: una renta programada o una renta vitalicia (en esta última participan las compañías de seguros).