A cuatro años de la mudanza de la comunidad de Fuerabamba (Apurímac), la primera que aceptó dejar su tierra en favor de Las Bambas, ningún poblador tiene título de propiedad. Además, sus vecinos, la comunidad Choaquere, amenaza con desalojarlos, alegando que los terrenos donde se edificó Nueva Fuerabamba aún son suyos por un supuesto incumplimiento de la minera. Así, la comunidad de Fuerabamba pretende desconocer el acuerdo con la minera, volver a sus terrenos y cobrar S/ 1,500 millones por indemnización, acusando a la minera de manipular y falsificar firmas de campesinos para quedarse con sus tierras. MMG descartó esta acusación y negó que la ciudad pueda ser desalojada porque los títulos se encuentran en trámite.