El último viernes se actualizó la banda de precios de los productos comprendidos en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC).Este fondo es uno de los pocos mecanismos de intervención de precios del Estado que, si bien fue concebido con la intención de moderar la volatilidad de la inflación, crea riesgos de desplazamiento del gasto público productivo, problemas de focalización, y posibilidades de debilitar la sostenibilidad fiscal. Para enfrentar estos riesgos, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ha implementado cambios en la estructura.Si bien en el papel el FEPC debería ser autosostenible en el tiempo, la evidencia muestra que este mecanismo tiene un importante costo fiscal. Al respecto, la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) indica que el fondo mantiene una deuda de más de S/800 millones con los productores e importadores de hidrocarburos al cierre del primer semestre del año.Según el MEF, el costo de los programas de estabilización a nivel mundial ascendió a 2,3% del PBI global en 2015. Sin embargo, se aprecian importantes diferencias según niveles de ingresos.Por un lado, los países desarrollados sólo destinaron 1,4% de su PBI a estos programas, mientras que los países en desarrollo asignaron 1,9%, y el promedio para los países de Latinoamérica y el Caribe asciende a 2,3% de su PBI. Más aún, entre los países productores y/o exportadores, el costo asciende a 7,9% de su PBI. En el caso peruano, el costo resulta significativamente más bajo (0,2% del PBI promedio anual en 2004-2018), pero aún relevante.