El relanzamiento de Quellaveco podría ser la señal que el sector eléctrico estaba esperando para invertir en nuevos proyectos de generación y transmisión. Así lo estima Conelsur, operador de las líneas de transmisión eléctrica que conducen la energía generada por las centrales hidráulicas de la sierra de Lima y Junín hacia la metrópoli."Si el sector minero se expande con la salida de nuevos megaproyectos (Jinzhao y Minsur están en eso) podríamos enfrentarnos a un déficit de generación eléctrica eficiente al cabo de los próximos tres años", advierte Jorge Vargas, gerente general de Conelsur. En su opinión, hay dos posibles soluciones para atajar este giro adverso para el sector eléctrico: construir más centrales de generación o reforzar el sistema de transmisión para conducir la energía producida en los centros de generación más importantes hacia los puntos de mayor demanda. A ese efecto, Conelsur cuenta con un portafolio de US$350 millones para desarrollar nuevas líneas de transmisión durante los próximos cinco años."Tenemos posibilidades por varias vías. Una son las licitaciones que lanzará ProInversión. Otra es el tendido de líneas para inyectar energía a las nuevas minas o transportar la que producirán las nuevas centrales. Y siempre existe la opción de adquirir otros activos", apunta Vargas. Conelsur apunta, en primer lugar, a la licitación de la línea de transmisión Carabayllo-Chimbote-Trujillo (US$64 millones), cuya buena pro se otorgaría a fines de año.