A diferencia de junio de este año (cuando subieron 1.6%), los precios al consumidor de los combustibles (gasolinas y lubricantes) cayeron en julio pasado (-0.9%); sin embargo, a esa fecha la inflación anual de este rubro se eleva a 13.9%, según la información del BCR.Esta tasa de inflación anual que registran los combustibles y lubricantes es muy superior al promedio registrado en el periodo 2001-2017 (1.7% según el BCR) y tiene que ver básicamente con el alza de la cotización promedio del barril de petróleo (WTI), que en enero del 2001 era de US$ 30 y julio cerró con un promedio de US$ 71. El incremento del ISC a los combustibles, que decretó el Gobierno en mayo, no ha afectado mayormente a la inflación general, lo cual se refleja en su contribución, que fue de solo 0.03 puntos porcentuales, durante ese periodo. Sin embargo, por productos, en la tabla se observa que la mayor alza de precios, en los últimos doce meses, fue del petróleo diésel (17.4%), seguido por los precios de la gasolina de menor octanaje (84) y del GLP. Es decir, la inflación fue algo mayor en aquellos combustibles que sufrieron un mayor incremento del ISC.