El barril de petróleo descendió hacia US$68 al conocerse datos ambiguos del Gobierno Estadounidense que sembraron incertidumbre en cuanto a la fortaleza de la demanda en el país que es el mayor consumidor de combustible. Los futuros en Nueva York se desplomaron 1,3 % en tanto los datos mostraron un aumento sorpresivo en las existencias de crudo a nivel nacional y una producción en un máximo récord, mientras que una fuerte demanda de combustible redujo las reservas de gasolina más que nunca desde mayo. Por su parte, la reunión del comité de la OPEP aportó escasa información respecto de cómo se dividirán los cupos de producción en el seno del grupo.