Las perspectivas para el gas natural lucen positivas, en tanto se dispara el consumo en China, y Estados Unidos bombea cantidades récord del combustible fósil que más rápido crece en el mundo.La demanda de gas natural aumentará 1.6% por año durante el próximo lustro, según la Agencia Internacional de Energía. Dado el mayor uso de energías renovables y la competencia del carbón, la generación de electricidad perderá su lugar como principal impulsora del crecimiento, papel que asumirán los usuarios industriales, afirmó la agencia con sede en París en su informe Gas 2018.