El 15 de julio la junta de acreedores de Doe Run Perú deberá decidir una extensión del plazo para que los acreedores laborales logren el financiamiento por la compra de los activos de Doe Run Perú en el complejo de La Oroya (Junín) y Cobriza (Huancavelica). El gerente general de la empresa concursal Dirige y administrador de Doe Run, Pablo Peschiera, señaló que el pasado 15 de junio venció el plazo de los acreedores laborales para estructurar el financiamiento por la adquisición de los activos. Los trabajadores solicitaron a la junta de acreedores una ampliación de plazo, y para mediados de julio se decidirá si hay una extensión para llevar a cabo el financiamiento.La inversión que los trabajadores necesitarían para la compra de los activos de Doe Run Perú se calcula en US$ 139 millones, de los cuales unos US$ 70.6 millones serían para la mina Cobriza y otros US$ 68.7 millones para la planta metalúrgica.