ÁNIMO POR LA TRANSPARENCIA
19 de julio de 2006

Durante el último par de meses tuve la suerte de participar en tres eventos vinculados a realzar la transparencia en la gestión pública y privada.Uno fue el primer Concurso de Buen Gobierno Corporativo organizado por Procapitales -en el que fui jurado- con el fin de promover una cultura de gestión transparente en las empresas y una correcta vinculación entre el directorio, la gerencia, los accionistas, las autoridades regulatorias y la sociedad en general.La transparencia es crucial para el desarrollo positivo de los negocios en el largo plazo pues contribuye a incrementar la confianza en los mercados, algo que es indispensable para el funcionamiento eficiente de la economía y la creación de valor. En este concurso participaron las principales empresas privadas del país, las cuales reflejaron, en sus presentaciones de postulación, los avances que están registrando en esta materia.De otro lado, la semana pasada fui jurado del Premio Vigila Perú a la Transparencia y el Acceso a la Información en Gobiernos Regionales, organizado por el Grupo Propuesta Ciudadana. Este constituye un reconocimiento a los gobiernos regionales que favorecen el desarrollo de mecanismos que mejoren la información y el ejercicio de este derecho por parte de los ciudadanos. Fue muy emocionante declarar como ganador a la región Huancavelica, lo cual permite constatar que la capacidad de una entidad pública de actuar con transparencia no necesariamente va de la mano con la riqueza de la zona en la que opera.Finalmente, hace unos días participé como expositor en el Premio Buenas Prácticas Gubernamentales organizado por Ciudadanos al Día y en el que fueron premiados varios esfuerzos importantes en el sector público para mejorar la transparencia de la gestión en el Estado.Es obvio el creciente interés de las organizaciones públicas y privadas por ser más transparentes, y de la sociedad civil por exigirles que se conduzcan de ese modo. Por ello, hay que saludar que en el país se premie este tipo de esfuerzos que, sin duda, contribuyen a construir una mejor sociedad, señala el director de Perú 21, Augusto Álvarez Rodrich.