El 29 de mayo por la mañana un discreto visitante causó revuelo en el cuarto piso del hotel Westin. Allí, lejos del bullicio del 13 Simposium Internacional del Oro y la Plata, que se desarrollaba en el nivel inferior, hizo su aparición el presidente Martín Vizcarra. Cuentan quienes se percataron de su presencia que el mandatario se encerró en una sala durante largas horas y que en ese lapso procedió a sostener reuniones individuales con los CEO y presidentes de los principales productores auríferos mundiales. ¿De qué discutieron? Según fuentes del sector minero, la reunión tuvo por finalidad que los mineros extranjeros "conozcan al presidente". Pero la ocasión habría servido también para que los ejecutivos auríferos obtengan la seguridad de que se respetará la estabilidad jurídica de sus inversiones, una preocupación evidente después del impacto negativo generado por la derogación los decretos supremos que garantizaban cinco lotes offshore a la petrolera irlandesa Tullow Oil. Lo cierto es que la administración Vizcarra tiene un panorama mejor definido para la minería."Estamos convencidos de que el gran potencial minero que tiene el Perú (US$58 mil millones en proyectos) debe ponerse en valor para generar desarrollo para todos. No puede ser que haya riqueza en el subsuelo y pobreza en la superficie", afirmó el mandatario en la clausura del simposium. El objetivo es claro: sacar adelante el mayor número de proyectos mineros para sostener el crecimiento de la economía. A ese efecto, el gobierno apuesta por seis grandes inversiones que ya cuentan con EIA aprobado y licencia social: la ampliación de Toromocho (US$1.350 millones), Quellaveco (US$4.800 millones), Mina Justa (US$1.600 millones), Pampa de Pongo (US$2.500 millones), Corani (US$585 millones) y Quecher Main (US$300 millones).Según una encuesta divulgada por el BCR en el simposium, los dos principales riesgos para los proyectos mineros en el Perú son los trámites excesivos y los conflictos con las comunidades, que han escalado en el último año. Para los mineros auríferos y argentíferos presentes en el simposium, la sobreregulacion es, quizás, la hidra más angustiante.