Una de las oportunidades perdidas para la minería y el Perú fue la paralización de Conga (2012) que conllevó al estancamiento de todos los grandes proyectos de Cajamarca.Según Pablo de la Flor, gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), el desarrollo de dichos proyectos habría cambiado la faz de la economía del país."Si hubiéramos desarrollado los proyectos de Cajamarca no tendríamos ahora que aplicar otras medidas fiscales ni medidas contra la desaceleración", señaló.Según el Ministerio de Energía y Minas (MEM), los proyectos mineros de Cajamarca aún por desarrollar representan una inversión de US$16.209 millones, el 28% del portafolio total (US$58.000 millones).Los principales de ellos son Conga (US$4.800 millones), Michiquillay (US$2.500 millones), Galeno (US$3.500 millones) y La Granja (US$5.000 millones).