Luego de las protestas y amenazas de paralizaciones por parte de gremios de pescadores artesanales en contra de la anunciada asignación de cinco lotes petroleros a la firma Tullow Oil en la zona norte del litoral, el Gobierno finalmente dio marcha atrás y derogó los decretos supremos que autorizaban a Perupetro la firma de los contratos por esas áreas. Esta decisión la adoptó a pesar de que la Contraloría había descartado irregularidades en la negociación de Perupetro para la suscripción de los contratos. La anulación de los decretos (firmados por PPK en el último día de su Gobierno) generó reacciones, mayormente en contra, de parte de gremios empresariales, y constituye el cuarto enfrentamiento entre el actual Gobierno y los privados por el rechazo de algunos sectores a temas como los peajes en concesiones viales, el alza del ISC a bebidas alcohólicas, entre otros.El premier César Villanueva hizo mención a un comunicado de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos, que expresa preocupación por la anulación de estos DS, y replicó que lo hacen "pensando que tienen al frente un Gobierno que no va a respetar los contratos". A continuación, el premier añadió que "nosotros sí vamos a respetarlos escrupulosamente, pero contratos que empiecen bien. De tal forma que podamos, junto con las empresas, la población y las autoridades (...), empezar un proceso de explotación de los recursos naturales".