La defensa del medioambiente es un compromiso nacional. La reciente implementación e inauguración del Primer Juzgado Ambiental en Madre de Dios, con sede en la ciudad de Puerto Maldonado, lo ratifica. El Poder Judicial, con esta esperada medida, administrará justicia ante las denuncias que formulen los ciudadanos respecto a la minería ilegal y trata de personas, así como a la contaminación y depredación del hábitat. La judicatura peruana, de este modo, da cumplimiento al Pacto de Madre de Dios por la Justicia Ambiental en el Perú, suscrito en noviembre pasado por este poder del Estado y los ministerios del Ambiente y de Agricultura, así como por la Defensoría del Pueblo. Histórico documento que marca, además, las directrices para la mejora de la investigación y sanción a las personas naturales y jurídicas que incurran en la comisión de los delitos contra los recursos naturales, tipificados en el Código Penal. El reto, sin duda, es mejorar el acceso a la justicia ambiental y el desempeño del sistema jurídico en la materia; difundir la importancia de los derechos ambientales; fortalecer las capacidades de defensa jurídica del Estado en estos temas; y aplicar la especialidad ambiental en las entidades estatales.