Después de registrar caídas sucesivas desde el 2014, las inversiones en minería retomaron la senda del crecimiento el año pasado, al sumar US$4.921 millones. Para apuntalar el avance del sector gracias al nuevo ‘boom’ de los precios de los metales, el Estado y las mineras deberán afinar sus estrategias y así encaminar nuevos proyectos y afianzar las operaciones existentes, sostienen especialistas consultados por Día1.Para Carlos Gálvez, ex presidente de la SNMPE, el principal escollo que hoy enfrenta la actividad minera es la generación de aceptación social para la activación de nuevos proyectos. En su opinión, el Estado debe asumir un rol más protagónico."Es importante que el Gobierno asuma el liderazgo para que pueda convencer a la población de la necesidad de los proyectos mineros. No hay forma de tener mayores ingresos fiscales para financiar sectores como educación, salud o los programas sociales sin inversión", subraya el ejecutivo.Gálvez advierte que si no se avanza en este frente, la ejecución de nuevos proyectos como Michiquillay y otros en cartera corre el riesgo de ser paralizada por los conflictos sociales.