Existen dos alternativas para variar las consecuencias del fallo del Tribunal Constitucional (TC) que dispuso la posibilidad de la reposición del trabajador en un despido arbitrario y no pasa por un nuevo criterio judicial, explicó el presidente del Tribunal Constitucional, Enrique Blume, en "Agenda Política". Así, detalló, a título personal, que de un lado se necesitaría precisar la Carta Magna a través de una ley que prohíba la reposición del trabajador ante un despido arbitrario y que alternativamente se deba recurrir al pago de una indemnización. Cabe indicar que el derecho a la estabilidad en el trabajo se recogía en la Constitución de 1979, pero no lo hace la Constitución de 1993. Y el otro camino sería con una reforma de la Constitución, ya que tiene una definición genérica (el artículo 27 establece la adecuada protección contra el despido, pero lo adecuado puede ser o bien el pago de una indemnización o la reposición en el trabajo).