Durante décadas, las compañías mineras han recurrido a las mismas viejas fórmulas para solucionar los problemas de siempre, y los resultados no han mejorado. La última gran crisis (2011-2016), sin embargo, ha cambiado todo eso. Nuevas estrategias han dado como resultado mejoras apreciables, pero las que se avecinan serán transformacionales, advierte Glenn Ives, líder de minería de Deloitte para América. Minas operadas a control remoto, camiones autónomos manejados con joysticks, trabajadores mineros especializados en tecnologías digitales y campesinos entrenados en análisis de datos. Eso es lo que el futuro augura para la minería, de acuerdo con el reporte Tracking the Trends (rastreando las tendencias) 2018, de Deloitte, que Ives presentó en exclusiva a Día1. La mina digital, es decir, la mina automatizada e integrada a la Internet de las cosas, abre el decálogo de Deloitte. ¿Por qué razón?Antes, la creación de valor de una empresa minera se fundaba en cuán bien extraía los minerales. Ahora, eso estaría cambiando a cuán bien maneja la información para incrementar su productividad, reducir costos y mejorar la seguridad", refiere el estudio.