En enero, el BCP ya había recortado su previsión para el crecimiento económico de este año de 4.2% a 3.5%, debido a la incertidumbre política y los problemas en el sector construcción, y ahora, ante la intensificación de estos mismos factores en las últimas semanas, el banco advierte que esa cifra sería el "techo" de crecimiento. Es más, en un escenario pesimista en el que el ruido político se agudice y que el sector construcción se paralice, el PBI "crecería apenas entre 2.0% y 2.5% este año", algo que el banco ve con un 30% de probabilidad.