Unos 18 campesinos de la comunidad de Yanta, en la provincia piurana de Ayabaca, denunciaron ser víctimas de maltrato físico y amenazas de muerte por parte de los dirigentes del lugar por haber trabajado para la minera Majaz.Indicaron que desde fines de abril pasado no les permiten regresar a las tierras que poseen en la comunidad y muchos de ellos fueron azotados, acusados de traición."La mayoría prestó servicios a la minera por 15 días, en distintos períodos entre diciembre del año pasado y junio", explicó Elfer Alberca Peña, uno de los agredidos. El grupo de 18 campesinos presentó una denuncia sobre esta situación ante la Defensoría del Pueblo, con sede en Piura. Eugenia Fernán Zegarra, representante de la Defensoría del Pueblo, indicó que existe riesgo de estos pobladores y sus familias sean desplazados de sus viviendas.Manifestó que, frente a ese contexto, solicitarán a la Subprefectura y comisaría de Ayabaca citar a los dirigentes comunales señalados como autores intelectuales de las agresiones.