El ruido causado por la subasta de Michiquillay ha dejado en un segundo plano otro proceso de venta no menos significativo por sus implicancias para la atracción de inversiones en minería: el de la mina Cobriza (Huancavelica), que será rematada en un segundo intento el próximo 15 de marzo.El primer intento (1 de marzo) sólo convocó a un postor acreditado: minera Shouxin, que opera una planta de procesamiento de relaves de cobre-hierro en Marcona. Shouxin, sin embargo, decidió no ofertar. Y la razón habría sido que decidió esperar al segundo intento de remate (son tres en total) en el entendido que este tendrá un precio base menor al del primero: US$83 millones (US$14,6 mlls. menos). Se especula que también estarían a la expectativa, por esta razón, otras dos empresas: Glencore, que ha comercializado muchas veces el mineral de Cobriza; y Buenaventura, que ha visitado la mina en dos oportunidades.Ambos también estarían acreditados para participar en los remates. Pero, ¿por qué les interesaría Cobriza?Cobriza es una mina de cobre con el potencial para incrementar sustancialmente su producción con más exploración y medianas inversiones. Actualmente produce 12 mil TMF de cobre, pero producía 20 mil hace pocos años. Además, posee interesantes relaves con alto contenido de plata, que interesarían a Shouxin.
- [El Comercio,Pág. 21 Día 1] /