La adjudicación de Michiquillay ha puesto a Southern Copper en el centro de los reflectores. El Gobierno y la minería confían en que Southern lo desarrollará para catapultar a los demás megaproyectos cajamarquinos, dormidos desde la paralización de Conga. ¿Qué necesita para conseguirlo? ¿Qué tan importante es para su plan de crecimiento? Responde Óscar González Rocha, CEO de la minera cuprífera.Southern se apresta a iniciar el desarrollo de Michiquillay, ¿cuál es el principal reto que debe remontar?El principal desafío será convencer a la población de que el proyecto es bueno para Cajamarca y la zona específica de Michiquillay y La Encañada. Esperamos lograr eso para desarrollarlo en el menor tiempo posible. Michiquillay tiene un timing bastante holgado y eso implica un mayor costo para la empresa.El contrato de concesión contempla hasta 20 años para iniciar producción. ¿No es mucho tiempo?Son 20 años hasta la explotación, pero la idea es empezar antes el proyecto, lo que beneficiará a todos, incluyendo a la empresa y la fuerza laboral.Southern ha propuesto 2023 como fecha referencial.Nosotros hablamos de cinco años: dos para explorar y convencer a la población de sus beneficios, y tres para construir el proyecto.