El shock de confianza que la economía del Perú tanto necesitaba se produjo el martes pasado en el auditorio de Pro Inversión.Ese día, la agencia estatal adjudicó a la mexicana Southern Copper el proyecto Michiquillay (Cajamarca), el más pretendido por la minería local. Reflejo de ello fue la amplia convocatoria suscitada por la subasta.De acuerdo a Pro Inversión, fueron 10 las empresas que accedieron a la etapa de precalificación, si bien solo dos llegaron a presentar ofertas: Milpo, con US$250 millones y una regalía contractual de 1,88%; y Southern Copper, que dio el golpe con una oferta de US$400 millones y 3% de regalías anuales.Esto representa, según estimaciones moderadas, más de US$750 millones que irán a parar a las arcas del Estado y de las comunidades de Michiquillay y La Encañada, por partes iguales.Juan Luis Kruger, presidente del Comité Minero de la SNMPE, advierte que se trata de un nuevo modelo de desarrollo de proyectos, que nos permitirá crecer en inversión minera."Esperamos que después vendrá el desarrollo de Galeno, La Granja, Conga y todo el potencial cuprífero de Cajamarca", apunta.