El último martes, Southern Copper obtuvo la buena pro del proyecto de US$ 2,000 millones de inversión de Michiquillay, un yacimiento ubicado en Cajamarca. Se espera que el proyecto impulse la economía local, ya que como dijeron las autoridades el proyecto cuenta con el consenso en el distrito de La Encañada, pese a ubicarse en una región que ha resistido varios proyectos mineros que se encuentran paralizados.Además, el proyecto Michiquillay - que todavía estaría lista para operar en 3 o 4 años por los permisos - determinaría un impulso para la producción nacional de cobre, cuyas previsiones se han visto menguadas para este año y el siguiente.En ese contexto, Southern Copper podría tomar una posición más activa en la región Cajamarca, dijo a Gestión Carlos Gálvez, director de la SNMPE. Michiquillay puede ser, en sus palabras, la "cabecera de playa" que reactive la minería en Cajamarca."Es un proyecto importante, está en una región importante, que hace vecindad con Galeno, Conga. No le llame la atención que empiecen a mirar de una manera más amplia esto. Y que esa va a ser una ‘cabecera de playa’ para poder tomar una posición más activa y agresiva en la región", dijo Gálvez a Gestión.pe."Es como poner una pica en Flandes, me pongo ahí y ahí estoy anclado en Cajamarca. Los que no tengan la masa crítica para ir con un proyecto podrían ceder posiciones o asociarse, o crecer o simplemente vender", agregó Carlos Gálvez.La "vecindad", como la define Gálvez, la conforman Galeno, Conga, los Sulfuros de Yanacocha y La Granja, todos paralizados por ahora.