En días recientes, la empresa Doe Run sostuvo que le será imposible cumplir con el plazo de 10 años para ejecutar el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) de la fundición de La Oroya, que vence en enero de 2007. Por este motivo, solicita una ampliación de cinco años.La empresa aduce que tuvo dificultades financieras para cumplir con sus compromisos ambientales, especialmente con la construcción de una planta de ácido sulfúrico que reducirá la emisión de gases. El Ministerio de Energía y Minas dijo ayer, en un comunicado, que no es la primera vez que le indica a Doe Run que la ampliación de plazo del PAMA es posible, siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos. De este modo, se pide el previo consentimiento de la población y del gobierno regional, aunque esta opinión debe basarse en la transparencia técnica y financiera de Doe Run, y en la presentación de un estudio de riesgo de salud .