El PBI creció 2.5% en el 2017, según el INEI, por debajo de la última proyección del Ministerio de Economía (MEF) de 2.8%.En un contexto donde la economía se desacelera y la inversión (pública y privada) podría verse más afectada por los escándalos de corrupción, la creación de nuevos puestos de trabajo formales parece un objetivo complicado. En el 2017, el empleo total a nivel nacional, en el área urbana, creció 2.7% (332,000 personas más), según INEI. Sin embargo, esta cifra estaría sostenida por la informalidad. En efecto, la población ocupada con empleo formal cayó 2.8%, llegando a 4.2 millones de personas; esto es 122,600 menos que en el 2016. En contraste, el empleo informal (más de 8.5 millones de personas) creció 5.7% (454,500 personas más) en el periodo mencionado. Es decir, el año pasado, la población ocupada, sin beneficios sociales o que trabajan en unidades de producción no registradas y muchas veces con salarios debajo del mínimo legal, representó el 66.7% del total de ocupados en el área urbana.