EN 2 AÑOS CAMBIARÁN MATRIZ ENERGÉTICA
10 de julio de 2006

Han transcurrido más de setecientos días (5 de agosto del 2004) desde que el presidente de la República, Alejandro Toledo, giró la llave que abría el acceso del gas natural de Camisea desde la planta de procesamiento de Las Malvinas en la selva cusqueña hasta Lima, con la consigna de cambiar la matriz energética del país.No obstante, a casi dos años de tan importante hecho, todavía queda mucho por hacer para cumplir con ese objetivo. Según datos de Cálidda, existen 3,488 clientes residenciales y comerciales conectados; 118 clientes industriales, incluidas las tres estaciones de servicio de Gas Natural Vehicular (GNV); y 1,400 vehículos convertidos a GNV, es decir, 5,006 usuarios de gas natural en Lima.Sin embargo, Cálidda indica que existe un promedio de 34 mil clientes potenciales que cuentan con la red de distribución frente a sus casas que pueden acceder al gas natural. Además, son cinco los distritos que ya cuentan con gas natural, y tres en proyecto (Jesús María, San Isidro y Miraflores)La semana pasada, Enrique Cornejo, jefe del equipo económico del Apra, reafirmó una vez más que el contrato de Camisea será el primero en ser renegociado en el próximo gobierno, pero la pregunta es ¿cómo lograr la masificación del gas natural al nivel de los otros países latinoamericanos?El proceso, según comenta Cornejo, para cambiar el rostro de la matriz energética tiene dos etapas: el desarrollo de la exportación y el fortalecimiento del mercado nacional, para lo cual es fundamental la puesta en marcha de los gasoductos regionales.