Durante la campaña electoral, el jefe económico del APRA, Enrique Cornejo, dijo que era conveniente replantear el rol de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), al advertir que quienes pagan impuestos se sienten permanentemente fustigados por ese organismo, el mismo que, según mencionó, concentra su trabajo, básicamente, en los contribuyentes formales. Para la jefa de la Sunat, Nahil Hirsh, las cosas son distintas. "Es muy fácil criticar desde fuera. Una cosa es con guitarra y otra con cajón", dijo, para luego aseverar que "administrar impuestos en democracia no es fácil".Sin embargo, agregó que este año habrá más recaudación y se tendrá una presión tributaria de 15% sobre el PBI, a pesar de que hay muchas normas que pasan por el Congreso y que frenan la labor de recaudación, como los famosos fraccionamientos.Asimismo, mencionó que a su criterio debe mantenerse el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), debido a que la información que proporciona es útil para detectar la evasión de tributos. Respecto de las detracciones y percepciones, Hirsh mencionó que el próximo gobierno decidirá si mantiene o no este sistema, pero destacó que estos mecanismos han permitido conocer a los pequeños, medianos e incluso grandes contribuyentes que no declaraban o lo hacían incorrectamente.