Fue su primer viaje por el interior del país desde que resultó elegido presidente del Perú el pasado 4 de junio. Y como en sus mejores tiempos, Alan García lo aprovechó para darse un baño de multitudes en las siempre cálidas aguas de sus plazas norteñas. El presidente electo llegó temprano a Trujillo, y en plena ceremonia de reconocimiento a su victoria en la que la comuna de la ciudad lo nombró Huésped Ilustre y le entregó las llaves de la ciudad, rompió el protocolo y al más puro estilo de los años ochenta dio un "balconazo" e hizo varias promesas a los ciudadanos que le escuchaban. Así, Alan García insistió en la necesidad de una descentralización más profunda y activa, empezando por la municipalización de la educación primaria y la salud pública, y alegó que las autoridades ediles han demostrado su capacidad administrativa y su eficiencia en los últimos años. Luego añadió que los municipios podrían hacer una mejor labor en estos temas que los ministerios centralizados de Lima, y habló de dar más recursos a las regiones para lograr una "verdadera democracia", algo para lo que pidió el apoyo del Congreso. García no descartó la posibilidad de que Jorge del Castillo, congresista y secretario general de su partido, sea nombrado Presidente del Consejo de Ministros el próximo 28 de julio.(Edición domingo).